El tren de la Rhune
¿Quiere vivir una experiencia única con su familia? Suba a bordo de este auténtico tren de cremallera que data de 1924. Ascenderá 700 metros en 35 minutos para llegar a la cumbre de la Rhune, a una altitud de 905 metros. Desde allí, abarcará un panorama absolutamente increíble, unas vistas del País Vasco a 360º. Con cielo despejado, divisará la costa atlántica y el comienzo de la cordillera de los Pirineos. Durante su paseo por la cumbre, le acompañarán los pottoka, una raza de ponis típica de la región que forma parte integrante del paisaje. Ese habitante de la Rhune vive en manada y participa de forma activa en el mantenimiento de la montaña. Las ovejas Manech ocupan un lugar especial en el paisaje vasco. Esa raza típica de la región se utiliza para fabricar queso.
Las cuevas de Sare
¿Una visita obligada durante su visita a la ciudad? Las cuevas prehistóricas de Sare. En el corazón de una naturaleza excepcional, descubrirá un mundo subterráneo donde ha dejado huella la historia. A lo largo de las galerías acondicionadas, en un recorrido seguro, tendrá la oportunidad de descubrir el secreto de esas tierras.
Especialidades vascas
No se puede visitar el pueblo de Sare sin probar su gastronomía. El País Vasco tiene todo lo necesario para deleitar sus papilas gustativas. Pruebe el pastel vasco, un dulce típico de Labort. Aproveche su visita para saborear los quesos de leche de oveja, los embutidos, el zumo de manzana y la sidra, y mucho más.
Itinerario: Labenne - Sare 49 min - 44km vía A63 D255